Byung-Chul Han: «Es el poeta el que produce las ilusiones escénicas, las formas aparentes, los signos rituales y ceremoniales, y contrapone los artefactos y antifactos a lo hiperreal, a los hechos desnudos» (Han, 2015: 76)
Las obras que conforman esta exposición despiertan una profunda inquietud en quienes las contemplan. Una fotografía de cualquiera de ellas podría poner en tela de juicio nuestra percepción. ¿Estamos viendo un objeto en movimiento o nos enfrentamos a un objeto tangible, estático? Así se manifiestan las fascinantes obras de Patrick Hughes y Rafael Barrios, como un auténtico juego de ilusiones.
Con diferentes lenguajes plásticos, ambos artistas conjugan una distinguida proeza técnica con el juego de la seducción. La anamorfosis óptica, materializada en esculturas y pinturas, nos invita a mantener un diálogo profundo con cada obra, un diálogo que nos lleva a reflexionar sobre la complejidad de la realidad. La versatilidad de sus estilos, tanto en términos de técnica como de concepto, permite a los espectadores, necesitar un segundo vistazo, una nueva interpretación de lo que se nos presenta.
Las figuras que Patrick Hughes incorpora en sus obras no son meras imágenes estáticas; nos apelan de manera directa como sujetos que necesitan del movimiento para interactuar con la obra y su significado. Éstas no podrían entenderse sin navegarlas desde todos sus ángulos. Hughes, te empuja al movimiento para poder experimentar una fugaz ilusión visual. Sus obras nos instan a participar en su danza perceptual, a explorar sus misterios desde todos los ángulos posibles. Hughes y Barrios, nos empujan hacia la acción, nos sumergen en una ilusión visual efímera pero sorprendente.
En este espacio, donde ambos artistas se comparten sus visiones, se nos desvela una dimensión del arte que desafía nuestras nociones tradicionales de percepción espacial, un discurso sobre la autenticidad de lo observado.
En un mundo caracterizado por la incertidumbre y la falta de claridad en la información y las imágenes que nos rodean, como advierten Sartori (2008) y Fontcuberta (2016), se hace necesario considerar una multiplicidad de perspectivas para entender lo que acontece. Para nosotros, la realidad surge como el fruto de un entrelazado de numerosas imágenes, interpretaciones y reconfiguraciones que compiten entre ellas. Aquí es donde, como espectadores, podremos dirigir nuestra mirada a través de las obras de Rafael Barrios y Patrick Hughes. Desde el afán de ir más allá de una visión superficial. Desde la inquietud por conocer un nuevo punto de vista que pueda hacerte cambiar tu perspectiva.
Las obras aquí expuestas son una invitación a desdibujar las fronteras entre realidad y representación. A través de ellas, discernir la fugacidad de las verdades absolutas pues, abrazamos la imagen como un ente jovial y efímero, un reflejo del mundo en constante mutación que, al observarla detenidamente, nos desvela nuevas facetas y secretos por descubrir.