Una doble exposición es una instalación de sitio específico que se inspira en los inicios de la fotografía. Es decir, en tiempos de exposición de imágenes en papeles que sean afectados por la luz. En este caso, la base no es un papel fotosensible sino cartulinas de colores que al exponerse al sol, con collages que opacan información de color, dejan la huella del color original.
Los collages expuestos al sol, son un desdoblamiento de un archivo acumulado a lo largo de 10 años y material residual de collages y transfer. Consiste en explorar la duración del color en exposición al sol como metáfora para hablar de la memoria.