El sistema de residencias en Ciudad de México de la galería Proyecto H se complace en presentar por primera vez la obra de la artista malagueña Paloma de la Cruz.
La obra de Paloma se enfoca en el cuerpo y el textil. La artista elabora sobre cómo el cuerpo es un tejido, un ente que habita un espacio, un cuerpo que se cubre de tela, pero un cuerpo que también se ausenta. Son capas de significados las que hilan su obra, y la artista está arropando constantemente sus piezas con cerámica, hilos y telas. Su obra también tiene un carácter arquitectónico por el valor que pone la artista al hecho de habitar un espacio. Sus piezas tienden a ser site-specific y esa consciencia constante de la arquitectura hace que la obra sea versátil y se adapte con facilidad.
Paloma ha nombrado su exposición “Tlazoltéotl”, diosa de la carnalidad, el sexo y el textil en la mitología mexica. La artista se encuentra con esta diosa durante sus estudios de doctorado, y durante la residencia, continua con su investigación de la cultura prehispánica y también de los usos y costumbres de los pueblos originarios de México. Una de las inspiraciones de la artista fue las mujeres que tejen con técnicas tradicionales como lo es el telar que va amarrado a un árbol y es sujetado con un bastidor en la cintura. De esta imagen Paloma crea la pieza “El tejer de las entrañas I” una obra que se compone de una serie de rafias blancas y rojas que van ancladas a un muro y que caen al suelo confeccionando una serie de piezas de cerámica con los mismos colores.
Es sus múltiples búsquedas, también está el reconocimiento de las tradiciones compartidas como es el caso del azulejo en España y México. La obra “Arquitectura de la carnalidad” tiene una inspiración en el zellige, estos azulejos árabes y moriscos, con motivos vegetales, mismos que se pueden encontrar dibujados en los azulejos que componen la obra.
Durante la residencia, la artista también crea dos piezas de muro con materiales y técnicas que no había utilizado anteriormente. La referencia de esta obra nace de la imagen de la serpiente, que se halla constantemente en el imaginario mexica, y en particular con una de las deidades más importantes en Mesoamérica, Quetzalcóatl, la serpiente emplumada. La obra, que parece un cuerpo de serpiente que sale y vuelve a entrar al muro haciendo un semicírculo, está hecha por un sinfín de escamas de barro mexicano.
“Tlazotéotl” es una exposición que introduce al espectador en la estética tan única de Paloma de la Cruz. En las palabras de la artista: “yo estoy cosiendo mis raíces”, y eso no solo viene de la herencia de su país, en su contexto socio cultural, sino también de la tradición que existe en las mujeres de su familia, en los tejidos de su infancia, en las memorias de su casa.